Por una cabeza de un noble potrillo que justo en la raya afloja al llegar, y que al regresar parece decir: No olvideis, hermano, vos sabes, no hay que jugar. Por una cabeza, metejon de un dia de aquella coqueta y risuena mujer, que al jurar sonriendo el amor que esta mintiendo, quema en una hoguera todo mi querer.
Por una cabeza, todas las locuras. Su boca que besa, borra la tristeza, calma la amargura. Por una cabeza, si ella me olvida que importa perderme mil veces la vida, para que vivir.
Cuantos desenganos, por una cabeza. Yo jugue mil veces, no vuelvo a insistir. Pero si un mirar me hiere al pasar, su boca de fuego otra vez quiero besar. Basta de carreras, se acabo la timba. ¡Un final renido ya no vuelvo a ver! Pero si algun pingo llega a ser fija el domingo, yo me juego entero. ¡Que le voy a hacer..!
Por una cabeza, todas las locuras. Su boca que besa, borra la tristeza, calma la amargura. Por una cabeza, si ella me olvida que importa perderme mil veces la vida, para que vivir.
Tirado por la vida de errante bohemio estoy, Buenos Aires, anclao en Paris. Curtido de males, bandeado de apremios, te evoco desde este lejano pais. Contemplo la nieve que cae blandamente desde mi ventana que da al bulevar. Las luces rojizas, con tonos murientes, parecen pupilas de extranos mirar... ¡Lejano Buenos Aires, que linda has de estar...! Ya van para diez anos que me viste zarpar. Aqui, en este Montmartre, faubourg sentimental, yo siento que el recuerdo me clava su punal... ¡Como habra cambiado tu calle Corrientes, Suipacha, Esmeralda, tu mismo arrabal...! Alguien me ha contado que esta floreciente y un juego de calles se da en diagonal... ¡No sabes las ganas que tengo de verte! Aqui estoy parado, sin plata y sin fe... ¡Quien sabe una noche me encane la Muerte y chau, Buenos Aires, no te vuelvo a ver...
Acaricia mi ensueno el suave murmullo de tu suspirar, como rie la vida si tus ojos negros me quieren mirar; y si es mio el amparo de tu risa leve, que es como un cantar... ella quieta mi herida, todo, todo se olvida... El dia que me quieras la rosa que engalana se vestira de fiesta con su mejor color. Al viento las campanas diran que ya eres mia, y locas las fontanas se contaran tu amor. La noche que me quieras desde el azul del cielo las estrellas celosas nos miraran pasar, y un rayo misterioso hara nido en tu pelo, luciernaga curiosa que vera que eres mi consuelo. El dia que me quieras no habra mas que armonias, sera clara la aurora y alegre el manantial. traera quieta la brisa rumor de melodias y nos diran las fuentes su canto de cristal. El dia que me quieras endulzara sus cuerdas el pajaro cantor florecera la vida no existira el dolor.
Barrio plateado por la Luna, rumores de milonga es toda tu fortuna. Hay un fuelle que rezonga en la cortada mistonga. Mientras que una pebeta, linda como una flor, espera coqueta bajo la quieta luz de un farol.
Barrio... barrio... que tenes el alma inquieta de un gorrion sentimental. Penas... ruegos... Es todo el barrio malevo melodia de arrabal.
Viejo... barrio... perdona que al evocarte se me pianta un lagrimon. Que al rodar en tu empedrao es un beso prolongao que te da mi corazon.
Cuna de tauras y cantores, de broncas y entreveros, de todos mis amores; en tus muros con mi acero yo grabe nombres que quiero: Rosa, La Milonguita... Era rubia Margot... En la primera cita la paica Rita me dio su amor.
Barrio... barrio... que tenes el alma inquieta de un gorrion sentimental. Penas... ruegos... Es todo el barrio malevo melodia de arrabal.
Viejo... barrio... perdona que al evocarte se me pianta un lagrimon. Que al rodar en tu empedrao es un beso prolongao que te da mi corazon.
Mi Buenos Aires querido, cuando yo te vuelva a ver, no habra mas penas ni olvido.
El farolito de la calle en que naci fue el centinela de mis promesas de amor, bajo su quieta lucecita yo la vi a mi pebeta luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver, ciudad portena de mi unico querer, oigo la queja de un bandoneon, dentro mi pecho pide rienda el corazon.
Mi Buenos Aires, tierra florida donde mi vida terminare. Bajo tu amparo no hay desengano vuelan los anos, se olvida el dolor.
En caravana los recuerdos pasan como una estela dulce de emocion, quiero que sepas que al evocarte se van las penas del corazon.
Las ventanitas de mis calles de Arrabal, donde sonrie una muchachita en flor; quiero de nuevo yo volver a contemplar aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada mas maleva una cancion, dice su ruego de coraje y de pasion; una promesa y un suspirar borro una lagrima de pena aquel cantar.
Mi Buenos Aires querido.... cuando yo te vuelva a ver... no habra mas penas ni olvido...
Sola, fane, descangayada, la vi esta madrugada salir de un cabaret, flaca, dos cuartos de cogote y una percha en el escote bajo la nuez chueca, vestida de pebeta, tenida y coqueteando su desnudez, parecia un gallo desplumao mostrando al compadrear el cuero picoteao yo que se cuando no aguanto mas al verla asi raje, pa` no llorar. Y pensar que hace diez anos fue mi locura que llegue hasta la traicion por su hermosura que esto que hoy es un cascajo fue la dulce metedura donde yo perdi el honor que chiflao por su belleza le quite el pan a la vieja me hice ruin y pechador que quede si un amigo, que vivi de mala fe que me tuvo de rodillas in moral, hecho un mendigo cuando se fue.
Nunca sone que la veria en un resquiesca in pache tan cruel como el de hoy mire si no es pa´ suicidarse, que por ese cachivache sea lo que soy
fiera venganza la del tiempo que le hace ver de cerca lo que uno amo este encuentro me ha hecho tanto mal que si lo pienso mas termino envenenao esta noche me emborracho bien me mamo bien mamao pa` no pensar.
Cuando la suerte qu'es grela fayando y fayando te largue parao... Cuando estas bien en la via, sin rumbo, desesperao... Cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secandose al sol...
Cuando rajes los tamangos buscando este mango que te haga morfar... La indiferencia del mundo que es sordo y es mudo recien sentiras.
Veras que todo es mentira veras que nada es amor que al mundo nada le importa Yira... Yira...
Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor.
Cuando estan secas las pilas de todos los timbres que vos apretas, buscando un pecho fraterno para morir abrazao... Cuando te dejen tirao, despues de cinchar, lo mismo que a mi... Cuando manyes que a tu lado se prueban la ropa que vas a dejar... te acordaras de este otario que un dia, cansado, se puso a ladrar.
Veras que todo es mentira veras que nada es amor que al mundo nada le importa Yira... Yira...
Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor.